El poder de una poesía

Para ti, aprendiz de poeta, como yo.
Para ti, poeta consagrado/a, espejo en el
queremos vernos reflejados algún día.
Para ti que si saberlo, llenas mi alma
de ternura y sensibilidad.
A ti va dirigida esta poesía.





Sentado ante tu blancura
Y un lapicero por arma
Pensaba
No hace nada una armadura,
el poder de la escritura
son flechas que van al alma.

Ignoras a que corazón perdido
Puedan llegar esos versos
Sosegando
Un espíritu incomprendido
O un sentimiento abatido
Animando.

Cadeneta de palabras,
Mi rosario de emociones
Conjugadas
En ocasiones, macabras
Y en otras, la vida encuadras
Con vivencias suspiradas.

Tal vez te hayas preguntado
Que es lo que impulsa a un poeta
A escribir.
Cuando la musa ha llegado
Y el poema es terminado
Lo llegas a discernir.

Das rienda suelta a tu alma
Liberas tus sentimientos
Apasionas
Y con esa paz y en calma
Toda amargura desarmas
Y te emocionas.